Ayudar a un niño pequeño a prepararse para un examen o procedimiento médico puede reducir su ansiedad, estimular la cooperación y servir para que el niño desarrolle destrezas para hacerle frente a la situación.
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Antes del examen, sepa que el niño probablemente va a llorar. Incluso aunque se prepare, el niño puede sentir algo de molestia o dolor. Intente el uso de un juego para demostrarle lo que va a suceder durante el examen y de esta manera podrá descubrir cuáles son sus inquietudes. La manera más importante en la que usted puede ayudar a su hijo es preparándolo con anticipación y brindándole apoyo cuando llegue el momento.
PREPARACIÓN ANTES DEL PROCEDIMIENTO
Las explicaciones acerca del procedimiento deben limitarse a 5 o 10 minutos, pues los niños pequeños tienen un período de atención corto. Cualquier preparación debe realizarse justo antes del examen o procedimiento.
A continuación se encuentran algunas pautas generales para preparar a un niño para un examen o procedimiento:
LA PREPARACIÓN CON JUEGO:
Los juegos y la comunicación en tercera persona pueden ser formas maravillosas de demostrar el procedimiento para el niño e identificar cualquier ansiedad. Esta técnica tiene que ser individualizada para cada niño y la mayoría de los centros médicos que están orientados hacia los niños utilizan esta misma técnica para prepararlos para los procedimientos.
Muchos niños pequeños tienen un juguete u objeto favorito de importancia, el cual puede servir como herramienta para un tipo de interacción llamada comunicación con una tercera parte. Puede ser menos amenazante para un niño expresar sus inquietudes a través de un juguete u objeto que comunicarlas de forma directa. Por ejemplo, una niña puede entender un examen de sangre si se conversa sobre cómo se podría "sentir" la muñeca durante dicho examen.
Los juguetes o muñecas pueden ayudar a los padres a explicarle el procedimiento al niño que comienza a caminar. Para niños menores, con un vocabulario limitado, los ejemplos visuales pueden ser útiles.
Una vez que usted esté familiarizado con el proceso, puede demostrarle brevemente a su hijo con un juguete lo que va a experimentar. Muéstrele posiciones que debe mantener, vendajes, estetoscopios, cómo se hacen las incisiones, cómo se aplican las inyecciones o cómo se insertan las vías IV. Una vez terminada la demostración, permítale al niño jugar con algunos de estos implementos (excepto agujas u otros elementos punzantes). Asimismo, observe al niño para buscar pistas sobre sus inquietudes y miedos.
Independientemente de cuál sea el examen, lo más probable es que el niño llore, lo cual es una respuesta normal ante un ambiente extraño, personas desconocidas y separación del lado suyo. Saber esto desde el comienzo puede ayudar a liberar algo de la ansiedad respecto a lo que se ha de esperar.
¿POR QUÉ LA INMOVILIZACIÓN?
El niño puede ser inmovilizado con las manos o con dispositivos físicos. Los niños pequeños no tienen el control físico, la coordinación ni la capacidad de acatar órdenes como lo pueden hacer los niños mayores y los adultos. La mayoría de los exámenes y procedimientos requieren inmovilidad o movimiento limitado para garantizar la precisión.
La inmovilización se puede utilizar durante un examen o procedimiento para garantizar la seguridad del niño. Por ejemplo, si el niño necesita que le tomen una radiografía, para poder obtener resultados nítidos es necesario que no se mueva. Durante los estudios nucleares y radiológicos, todo el personal debe salir de la sala temporalmente. En estas situaciones, se pueden utilizar la inmovilización para la seguridad del niño.
Si se punza la piel para obtener una muestra de sangre o colocar una vía IV, se puede utilizar la inmovilización para proteger al niño, dado que si éste se mueve, la aguja podría causarle una lesión.
El médico debe usar todos los medios disponibles para garantizar la seguridad y comodidad del niño. Además de la inmovilización, hay otros medios como son los medicamentos, la observación y monitores.
La tarea suya como padre es confortar a su hijo.
DURANTE EL PROCEDIMIENTO:
Su presencia ayuda al niño durante el procedimiento, sobre todo si el examen permite que él mantenga un contacto físico. Si el procedimiento se realiza en el hospital o en el consultorio del médico, lo más probable es que usted tenga la oportunidad de estar presente. Si esto no está bien claro, consúltele al médico si es posible.
Si cree que usted podría sentirse mal o ponerse ansioso, piense en la posibilidad de permanecer a cierta distancia mientras esté dentro del campo visual del niño. Si usted no puede estar presente, dejar un objeto familiar acompañando al niño puede ser reconfortante.
Evite mostrar ansiedad, ya que esto sólo hará que su hijo se sienta más nervioso. Investigaciones sugieren que los niños cooperan más si sus padres han tomado medidas (como acupuntura para reducir la ansiedad) con el fin de disminuir su propia ansiedad. Si se siente estresado o ansioso, contemple la posibilidad de pedirle ayuda a alguien; por ejemplo, con las comidas o el cuidado de los hermanos.
Otras consideraciones:
Khan KA, Weisman SJ. Nonpharmacologic pain management strategies in the pediatric emergency department. Clin Ped Emerg Med. 2007;8(4):240-247.
Yip P, Middleton P, Cyna AM, Carlyle AV. Non-pharmacological interventions for assisting the induction of anaesthesia in children. Department of Paediatric Anaesthesia, Starship Children's Hospital, Auckland, New Zealand. Cochrane Database Syst Rev. 2009 Jul 7:(3):CD006447.